Paseando por Fitur

Debido a los recortes, este articulo no lleva imagenes.


Un año más he paseado por el recinto ferial del campo de las naciones, Ifema, donde se celebra año tras año la feria internacional de turismo del estado.
Comenzó mi andadura el martes asistiendo al Foro de Exceltur, (llegue tarde) Rajoy estaba en plena conferencia, con lo cual espere al coffe break para unirme al grupo de mil quinientos que abarrotaban el ala norte de Ifema, sobre el café tampoco habrá comentarios.
Asistí a la siguiente mesa formada por tour-operadores, cias aéreas, hosteleros y representando la distribución, Amadeus, la conferencia en Ingles.
Asumida la densa matinée, ya en el “lunch” se prestaba a intercambiar comentarios entre los asistentes, alguien me pregunto, que me había parecido el Foro ( cuando aún faltaba media jornada para su conclusión), le dije que después de haber oído la única “mesa alargada”, tenía varias sensaciones, la primera con respecto al montaje del Foro, era como la santa sede, aquí se hacen encíclicas turísticas y nosotros los asistentes somos los pastores que debemos conducir los rebaños a diario, vamos que estamos lejos los unos de los otros, la segunda con referencia a los datos extraídos de la sesión de los Operadores varios, conclusión: tienen perfectamente identificado el diagnostico de cuál es la problemática , perdida de dominio exclusivo de la información, consecuencia: dispersión del consumidor, solución: hay que centrar esfuerzos en encontrar las herramientas que faciliten volver a reunir a las ovejas al redil (cada cual el suyo) para poder controlar el rebaño, el problema es que no saben cómo hacerlo y parecían coincidir en ello.
Coincidieron también en que ellos (los ponentes) no podían formar ni de la innovación ni del futuro sectorial debido a su edad biológica y que deberían liderarlo aquellos jóvenes en quienes no confían, puesto que no entienden, un poco surrealista si fue este final.
Ya en la feria Miércoles, después de las colas protocolarias (sin ellas esto ya no sería Fitur) accedo al reciento, primera preocupación “dejar el abrigo y tomar un café”, tarea nada complicada, acto seguido saludos, saludos y mas saludos, toma de contacto visual de quienes están y como, vuelta por los pabellones y entre saludo y saludo vistazo general a los Stands, se observa contención en los metros, decoración y ostentación salvo los de siempre.
Almuerzo en el stand de Catalunya bajo la excelente cocina de la escuela de restauración de Lérida, buena organización (las que entran por las que salen) espacio custodiado, perfecto, (breve espacio dedicado al peloteo como muestra de agradecimiento) a la salida un cafecito y a seguir, la pregunta reina este año es “¿como lo ves?” y antes que respondas el interlocutor dice, “¿más flojo que otros años no?”, pues si tu lo dices….. Nada que comentar.
Ya puestos a observar, si que se detecta el aumento de la actividad por parte de las entidades públicas y sus representantes a todos los niveles, los únicos con las agendas repletas de citas previas, todas las mesas ocupadas constantemente, y de vez en cuando ves que se sienta algún empresario con un supuesto cliente ( rara avis), pero no me hagáis mucho caso ya que al no conocer a todas las personas, es probable que confunda un edil con un cliente, antes era más fácil, los empresarios repartíamos el tiempo entre los stands y las reuniones en centros de encuentro (bar institucional) y sabíamos que un día nos venían a visitar la clase política en ejercicio de apoyo a la labor, no sé porque pero he tenido la sensación de que este año algo ha cambiado, y que hemos sido los empresarios los que hemos prestado apoyo, y espero que con la satisfacción de los que lo hayan recibido.
En resumen, me gustaría poder contaros que por fin el mundo empresarial ha tomado decisiones de austeridad y ha entendido cuales son las necesidades de los mercados para el futuro, pero hasta que no hable con algunos alcaldes, diputados, y concejales no tendré los datos suficientes para poder empezar a preparar la próxima temporada.
Del Madrid –Barça no hablaremos en este espacio, solo deciros que el jueves “no tuvo precio”.
Mientras un cordial saludo, desde la Costa Brava