Estos días se ha iniciado un debate “caliente” acerca del overbooking, se han generado tres posiciones diferenciadas, pero que aquí no tratare ya que están registrados en el apartado de discusiones de la comunidad http://www.turismo20.com/
Llevo muchos años en el sector, mas de 35, empecé muy joven, y en una época de Overbooking constante, y cuando hablo de Overbooking es en mayúsculas, me refiero a la Costa Brava, faltando por llegada mas de 200 habitaciones por establecimiento.
Han pasado los años, y se sigue utilizando este sistema de “sobré contratación “,a fin de garantizar ocupaciones cercanas al 100% con los riesgos que ello comporta, no con la fuerza anteriormente citada, ya que en el año 1985 el mercado dio el vuelco pasando de demanda a oferta
No haré descripciones de situaciones que puedan generar morbo en los detalles, solo quiero llamar la atención sobre un par de cambios que se han producido pero que no han conseguido eliminar esta lacra de la comercialización.
Al cambiar el modelo de demanda a oferta, este ya fue un freno en si mismo para el overbooking, además se empezó a legislar acerca de la practica abusiva en beneficio de los clientes, ya que una vez perjudicados, pudieran reclamar por el perjuicio causado.
En la costa brava, se han cometido verdaderas barbaridades, algunos incluso hacían comentarios orgullosos de haber generado overbookings de aviones enteros obligando al Tour Operador a desviarlos a Palma de Mallorca.
Como podéis comprobar no adjudico responsabilidades a nadie en concreto, aquí todos estamos salpicados de responsabilidades en la medida que nos corresponde, (Hoteles, Touroperadores, Agentes de viajes receptivos).
Cuando comencé mi actividad como agente de viajes receptivo era consciente de que las camas contratadas eran todas de overbooking, era la única manera de comenzar a andar si querías abrirte un hueco en el sector, en honor a la verdad no fue difícil comenzar, a priori todas las camas “contratadas” se vendían solas, la única gestión posible era estar muy atento y tener amistad con los jefes de recepción y directores de hotel, que tenían la potestad de hacer caer de los largos planning lineales, todas las tiras necesarias para que tus clientes entraran (previo pago de algo mas que el que se caía), aunque a veces las condiciones en las que entraban, no tenían nada que ver con las camas contratadas.
Como podéis apreciar no hablo del overbooking con nostalgia (se ganaba mucho dinero fácilmente) también se perdía. Mucho menos con orgullo, hablo desde la conciencia de haber obrado mal, de ser responsable en la medida de haber contribuido al estado actual del sector, falto de credibilidad, conocedor de que la poca que nos queda, esta basada en el factor precio.
De ahí mi posición férrea ante esta practica abusiva del sector, la haga quien la haga, con control o sin el, en la justa medida o en la desmesurada, no quiero perderme en los matices, mi forma de pedir disculpas publicas es hacer acto de reconocimiento de haber actuado mal, y velar para que esta practica desaparezca de los hábitos contractuales, tal vez logremos dignificar al sector en la medida de nuestras posibilidades y poder recuperar la credibilidad perdida durante tantos años de engaño al cliente.
Cuando eso ocurra, tal vez será el momento de decirle al cliente,
“podemos ofrecerles garantías de servicio y calidad”
Con relación a nuestros directos competidores, mientras eso no ocurra cualquier inversión en comunicación y distribución es tirar el dinero.
Saludos cordiales desde la Costa Brava
Llevo muchos años en el sector, mas de 35, empecé muy joven, y en una época de Overbooking constante, y cuando hablo de Overbooking es en mayúsculas, me refiero a la Costa Brava, faltando por llegada mas de 200 habitaciones por establecimiento.
Han pasado los años, y se sigue utilizando este sistema de “sobré contratación “,a fin de garantizar ocupaciones cercanas al 100% con los riesgos que ello comporta, no con la fuerza anteriormente citada, ya que en el año 1985 el mercado dio el vuelco pasando de demanda a oferta
No haré descripciones de situaciones que puedan generar morbo en los detalles, solo quiero llamar la atención sobre un par de cambios que se han producido pero que no han conseguido eliminar esta lacra de la comercialización.
Al cambiar el modelo de demanda a oferta, este ya fue un freno en si mismo para el overbooking, además se empezó a legislar acerca de la practica abusiva en beneficio de los clientes, ya que una vez perjudicados, pudieran reclamar por el perjuicio causado.
En la costa brava, se han cometido verdaderas barbaridades, algunos incluso hacían comentarios orgullosos de haber generado overbookings de aviones enteros obligando al Tour Operador a desviarlos a Palma de Mallorca.
Como podéis comprobar no adjudico responsabilidades a nadie en concreto, aquí todos estamos salpicados de responsabilidades en la medida que nos corresponde, (Hoteles, Touroperadores, Agentes de viajes receptivos).
Cuando comencé mi actividad como agente de viajes receptivo era consciente de que las camas contratadas eran todas de overbooking, era la única manera de comenzar a andar si querías abrirte un hueco en el sector, en honor a la verdad no fue difícil comenzar, a priori todas las camas “contratadas” se vendían solas, la única gestión posible era estar muy atento y tener amistad con los jefes de recepción y directores de hotel, que tenían la potestad de hacer caer de los largos planning lineales, todas las tiras necesarias para que tus clientes entraran (previo pago de algo mas que el que se caía), aunque a veces las condiciones en las que entraban, no tenían nada que ver con las camas contratadas.
Como podéis apreciar no hablo del overbooking con nostalgia (se ganaba mucho dinero fácilmente) también se perdía. Mucho menos con orgullo, hablo desde la conciencia de haber obrado mal, de ser responsable en la medida de haber contribuido al estado actual del sector, falto de credibilidad, conocedor de que la poca que nos queda, esta basada en el factor precio.
De ahí mi posición férrea ante esta practica abusiva del sector, la haga quien la haga, con control o sin el, en la justa medida o en la desmesurada, no quiero perderme en los matices, mi forma de pedir disculpas publicas es hacer acto de reconocimiento de haber actuado mal, y velar para que esta practica desaparezca de los hábitos contractuales, tal vez logremos dignificar al sector en la medida de nuestras posibilidades y poder recuperar la credibilidad perdida durante tantos años de engaño al cliente.
Cuando eso ocurra, tal vez será el momento de decirle al cliente,
“podemos ofrecerles garantías de servicio y calidad”
Con relación a nuestros directos competidores, mientras eso no ocurra cualquier inversión en comunicación y distribución es tirar el dinero.
Saludos cordiales desde la Costa Brava
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