Al final acabaremos del dos punto hasta donde quiera el cero…..
La sociedad no deja de ser un reflejo fiel de lo que ocurre en día a día, basta con ser un poco observador para que tal vez ahorremos algunos euros en estudios pseudo científicos de análisis de los comportamientos de los clientes.
La fiebre por tener información esta en un punto álgido donde los termómetros están al limite, el problema es que no sabemos que hacer con tantos datos de pacientes distintos con dolencias diversas, pero seguimos anotando sin realmente saber para que serán útiles, solo hay que cambiar pacientes por clientes, y dolencias por experiencias et voila.
Observaba el comportamiento de Judith, la hija de mi actual pareja, tiene 11 años, es lista, buena estudiante, testaruda como una mula y desordenada, navega, juega, habla con sus amigas por el Messenger, ve televisión, lee, y hace mil actividades extra escolares, un fenómeno, pero de repente aparece la palabra mágica, “me aburro”.
Al principio he de reconocer que creía que era una frase hecha de las que se usan sin valor, para decir lo contrario de lo que se pretende, pero poco a poco le fui prestando atención al momento en que la pronunciaba, y me mantuve observante durante un tiempo, y he llegado a la conclusión de que jamás ha querido decir lo que la palabra suscita, quería decir, “ya me canse de esto” y eso ocurrió un día, que estaba ella sentada al ordenador intentando bajarse un juego y tardaba en descargarse, habría pasado un minuto y de repente, le dio al esc. Cerro el ordenador y soltó la palabra mágica “me aburro”.
Le pregunte, ¿Qué ocurre?, respuesta, Jo (palabra que precede casi siempre en tono llorica cualquier frase) este ordenador no funciona.
¿Y eso?, quiero bajarme un juego y tarda muchísimo, vaya le dije, ¿y ahora que hacemos?, me tienes que comprar otro ordenador….
Se fue refunfuñando, pero yo me quede pensativo.
Seguí pensando el lo que había ocurrido y llegue a conclusiones que no me han dejado muy buen sabor de boca.
Facilidad de sustitución, si algo no funciona, se tira y otra nueva.
Los padres, estamos en stress permanente, los niños nos agobian, queremos que sean, pero nada hacemos por estar con ellos para que aprendan, la escuela debería encargarse de tal o cual…. Frase muy mencionada últimamente, la escuela debería hacer de todo, de paciencia y dedicación últimamente andamos escasos, me temo que estamos muy centrados en “lo nuestro”.
La sociedad esta estresada, los atascos, los fallos en los transportes, overbooking en los aviones, hospitales saturados y largas listas de espera, ver un telediario es casi un suicidio, de los programas “reality show” mejor pasar pagina, si eres culé tienes un problema, si eres Blanco, mas, Sevillista no esta el horno para bollos, en fin digamos que hay nubes de tormenta y pocos días de sol, y si los hay debería llover, necesitamos agua, el clima cambia, el fin de no se que esta cerca, si no usas twitter eres un desinformado y así podría escribir paginas y paginas.
Pero me preocupa el aburrimiento, y el otro día haciendo un ejercicio marketiniano, (orientación al cliente) voy y le digo, ¿Qué te gustaría hacer el fin de semana?, me dice muy diligente, ir al museo de la ciencia, si no a la ciudad de las ciencias, o a Londres, ahí he de recocer que me rompió los esquemas cartesianos.
Mira Judith al museo de la ciencia que esta en Barcelona, es posible, a la ciudad de la ciencia esta en Valencia, y Londres nos queda algo lejos, ¿no crees?, la respuesta no tiene desperdicio, total, si Valencia esta a la vuelta de la esquina y a Londres basta con ir al aeropuerto de Girona cogemos un avión de Ryanair y en dos horas estamos.
Coño, (perdón) que fácil lo ven estas criaturas, a Judith me veo capaz de reorientar su estructura de tiempo y espacio además de adecuarla a la velocidad terrenal que no es la informática por lenta que a ella le parezca, pero y ¿con mis clientes que hago?, a menudo cuando leo artículos de compañeros que analizan con lupa el comportamiento para afinar en la propuesta me hago la pregunta siguiente, ¿podré con todo?
Ahí os lo dejo, se que mas de uno y una se vera en esta foto, y como suele ocurrir, en lugar de ver la imagen total, mirara si ha quedado bien o con los ojos colorados, criticando al fotógrafo o a la cámara en lugar de reconocer que no le dio tiempo a ir al peluquero o que cada uno damos la imagen de lo que somos, y que solemos confundir de cómo nos gustaría que nos vieran.
Vamos a dejar un rato que el cliente “se aburra”, puede que esta sencilla reflexión le haga pensar que necesita unas vacaciones, y la mejor oferta se llevara el gato al agua, después el del gato que piense si quiere que sus análisis le hayan llevado al éxito de una venta.
Saludos cordiales desde la costa brava.
La sociedad no deja de ser un reflejo fiel de lo que ocurre en día a día, basta con ser un poco observador para que tal vez ahorremos algunos euros en estudios pseudo científicos de análisis de los comportamientos de los clientes.
La fiebre por tener información esta en un punto álgido donde los termómetros están al limite, el problema es que no sabemos que hacer con tantos datos de pacientes distintos con dolencias diversas, pero seguimos anotando sin realmente saber para que serán útiles, solo hay que cambiar pacientes por clientes, y dolencias por experiencias et voila.
Observaba el comportamiento de Judith, la hija de mi actual pareja, tiene 11 años, es lista, buena estudiante, testaruda como una mula y desordenada, navega, juega, habla con sus amigas por el Messenger, ve televisión, lee, y hace mil actividades extra escolares, un fenómeno, pero de repente aparece la palabra mágica, “me aburro”.
Al principio he de reconocer que creía que era una frase hecha de las que se usan sin valor, para decir lo contrario de lo que se pretende, pero poco a poco le fui prestando atención al momento en que la pronunciaba, y me mantuve observante durante un tiempo, y he llegado a la conclusión de que jamás ha querido decir lo que la palabra suscita, quería decir, “ya me canse de esto” y eso ocurrió un día, que estaba ella sentada al ordenador intentando bajarse un juego y tardaba en descargarse, habría pasado un minuto y de repente, le dio al esc. Cerro el ordenador y soltó la palabra mágica “me aburro”.
Le pregunte, ¿Qué ocurre?, respuesta, Jo (palabra que precede casi siempre en tono llorica cualquier frase) este ordenador no funciona.
¿Y eso?, quiero bajarme un juego y tarda muchísimo, vaya le dije, ¿y ahora que hacemos?, me tienes que comprar otro ordenador….
Se fue refunfuñando, pero yo me quede pensativo.
Seguí pensando el lo que había ocurrido y llegue a conclusiones que no me han dejado muy buen sabor de boca.
Facilidad de sustitución, si algo no funciona, se tira y otra nueva.
Los padres, estamos en stress permanente, los niños nos agobian, queremos que sean, pero nada hacemos por estar con ellos para que aprendan, la escuela debería encargarse de tal o cual…. Frase muy mencionada últimamente, la escuela debería hacer de todo, de paciencia y dedicación últimamente andamos escasos, me temo que estamos muy centrados en “lo nuestro”.
La sociedad esta estresada, los atascos, los fallos en los transportes, overbooking en los aviones, hospitales saturados y largas listas de espera, ver un telediario es casi un suicidio, de los programas “reality show” mejor pasar pagina, si eres culé tienes un problema, si eres Blanco, mas, Sevillista no esta el horno para bollos, en fin digamos que hay nubes de tormenta y pocos días de sol, y si los hay debería llover, necesitamos agua, el clima cambia, el fin de no se que esta cerca, si no usas twitter eres un desinformado y así podría escribir paginas y paginas.
Pero me preocupa el aburrimiento, y el otro día haciendo un ejercicio marketiniano, (orientación al cliente) voy y le digo, ¿Qué te gustaría hacer el fin de semana?, me dice muy diligente, ir al museo de la ciencia, si no a la ciudad de las ciencias, o a Londres, ahí he de recocer que me rompió los esquemas cartesianos.
Mira Judith al museo de la ciencia que esta en Barcelona, es posible, a la ciudad de la ciencia esta en Valencia, y Londres nos queda algo lejos, ¿no crees?, la respuesta no tiene desperdicio, total, si Valencia esta a la vuelta de la esquina y a Londres basta con ir al aeropuerto de Girona cogemos un avión de Ryanair y en dos horas estamos.
Coño, (perdón) que fácil lo ven estas criaturas, a Judith me veo capaz de reorientar su estructura de tiempo y espacio además de adecuarla a la velocidad terrenal que no es la informática por lenta que a ella le parezca, pero y ¿con mis clientes que hago?, a menudo cuando leo artículos de compañeros que analizan con lupa el comportamiento para afinar en la propuesta me hago la pregunta siguiente, ¿podré con todo?
Ahí os lo dejo, se que mas de uno y una se vera en esta foto, y como suele ocurrir, en lugar de ver la imagen total, mirara si ha quedado bien o con los ojos colorados, criticando al fotógrafo o a la cámara en lugar de reconocer que no le dio tiempo a ir al peluquero o que cada uno damos la imagen de lo que somos, y que solemos confundir de cómo nos gustaría que nos vieran.
Vamos a dejar un rato que el cliente “se aburra”, puede que esta sencilla reflexión le haga pensar que necesita unas vacaciones, y la mejor oferta se llevara el gato al agua, después el del gato que piense si quiere que sus análisis le hayan llevado al éxito de una venta.
Saludos cordiales desde la costa brava.
6 comentarios:
Apreciado Joan:
me siento identificado con muchos de los post que haces por una sencilla razón. Dejo para los "extraterrestres" ( tu ya me entiendes) los últimos avances en internet y tecnología y me quedo con los artículos que muchas veces te invitan a reflexionar como el tuyo y sobre todo cuando estas nuevas generaciones que suben van a ser los futuros turistas SUPER INTELIGENTES y conocedores de todo con los destinos al alcance de un "click"!!!!. He viajado estos días con mi sobrina de 7 años y la que más y mejor sabía de todo lo relacionado con la "nueva cámara digital de sus papis" era ella....
Un abrazo.
Muy bueno Joan! Da para pensar..y mucho.
Creo que la sociedad cambia, y uno de los grandes culpables, nos guste o no, es la tecnología. Y mas concretamente, Internet. No es cuestion de saber mas o menos de una herrameinta u otra. Es que ello proyecta una concepción de la vida totalmente distinta a la que ha habido hasta ahora. Una de ellas como bien dices es la inmediatez. Otra es, por ejemplo, la capacidad de los jovenes de hacer muchas cosas a la vez. Muchas pa ntallas abiertas, hablando (MSN) a la vez con mucha gente,...y eso en breve (si no ya) se trasladará a la empresa.
Lo que origina Internet es sin duda alguna un cambio social.
Gracias una vez mas por estos posts...
Un abrazo
Joan, sencillamente una cuota de frescura y coteideanedad increible. Como ya he dicho tienes esa facilidad de contar cosas muy sencillamente pero que dicen mucho a la vez. La sociedad sin dudas cambia, a veces mas rapido de lo que podemos asimilar, a veces mas lento de lo que queremos.
Saludos!
Enhorabuena por el artículo, Joan.
Los hijos son una fuente inagotable de reflexiones y tú lo cuentas que da gusto.
El mío tiene 18 ya, no me lo puedo creer...
¿Te cuento la última de mi hijo?
Viene y me dice: mamá, me han ofrecido entrenar un equipo de niños pero no sé si cogerlo, me pagan una miseria (no me atrevo a decirlo porque no llega ni a simbólico). Después de comentarlo, mi consejo fue que lo cogiese.
¿Te imaginas su respuesta? A mí me dejo alucinando, como siempre.
"No lo voy a hacer por aprender. Lo haré para contribuir al club, donde he aprendido yo y así devuelvo yo algo."
Gracias por vuestros comentarios, que sin duda aportan el valor que el articulo pretende, "la reflexion y verse retratado".
Victor, me alegra que observes a tu sobrina, aprenderas de ella , seguro.
Carme, los crios, (el tuyo ya no lo es tanto), se mueven por valores distintos en la forma pero no en el fondo, y a veces nos sorprenden, en una sociedad tan materialista encontrar respuestas solidarias, se aplauden, cuidalo y que no cambie de rumbo, saludos cordiales.
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