Unas pinceladas de Marketing y a Juan un fuerte abrazo.

Es difícil debatir con alguien con en el que estas de acuerdo, solo que a veces los matices diferenciales provocan discrepancia. Juan L. Sobejano es un experto con amplios conocimientos de marketing aplicados al sector turístico al cual no he de enseñarle nada, no tengo la capacidad ni el conocimiento, ni se lo que el sabe, sin embargo el si me ha demostrado a lo largo del tiempo su capacidad, su conocimiento, junto a su calidad humana para difundir el mensaje. No os toméis este post como una lección de nada ni para nadie, son pensamientos dedicados en “voz alta” que probablemente no leerán los que debieran hacerlo. Cuando hablo de Marketing, lo hago desde la afirmación que “eso” no es una herramienta como muchos la describen, para mi es una filosofía de la cual la empresa que se base en ella para dirigirse al mercado, lo hace de manera diferencial a otra que no lo use o solo use una parte de la misma. Si esta filosofía no parte desde la dirección general hasta el último empleado, de poco le servirá a esta empresa alardear de departamento de marketing. Ya os anticipo que es mejor que nada, pero sirve de poco. Acaso alguno de vosotros no ha oído hablar de “los de marketing” “los comerciales” “los de arriba”, “los de abajo”, “los de administración”, “los de recursos humanos” etc. desde el sentimiento de que cada grupo campa por sus fueros que malgastan esfuerzos y recursos en defender “la parcela”, apenas se interrelacionan entre ellos, cuando hay reuniones que dicho de paso no sirven para nada mas que para fijar la fecha de la próxima reunión, asisten por imperativos de jerarquía con la moral por los suelos con el pensamiento de “otra vez”, “mas de lo mismo”, “vaya rollo”, “no sirve para nada” ,están mas pendientes de mantener el “status quo” que trabajar para la empresa. La filosofía de marketing debería ser transversal en todos los departamentos de las empresas, dirección, producción, administración, finanzas, comercial, logísticos, atención al cliente. “El plan de marketing no debería elaborarlo el departamento a tal efecto (como departamento estanco) debería tomar parte en el toda la organización”. Saber y conocer objetivos en que negocio estoy (para que y para quienes trabajamos) El sentido común nos da unas herramientas bien sencillas de utilizar que son: Quien, que, cuando, donde, como, cuando y porque. Quienes son nuestros clientes o usuarios, para eso están los análisis cualitativos y cuantitativos. Que necesitan nuestros clientes (tenemos el producto o servicio, podemos hacerlo y mejor que la competencia) Cuando lo necesitan (podemos hacerlo en menos tiempo o mejor que los demás, de mayor calidad, tenemos los procesos adecuados, el personal, los recursos) Donde (sabemos donde consumen o reciben servicio, cual es nuestro posicionamiento en relación a la competencia etc.) Como, (usan nuestros clientes nuestros servicios (temporada, ocasional, repetitivo etc., les aporta, satisfacción, valor, es fácil localizarnos, tenemos procesos de calidad, somos competitivos en precios, etc.). Cuando, (cuando compran, por épocas, siempre, temporada, largos periodos, etc) Porque (compran nuestro producto o servicio y no otro, ¿lo sabemos? Y si lo sabemos que hacemos con la información, la guardan los de marketing, se comparte, etc.). Para los que conocen esta filosofía no les estoy diciendo nada novedoso que no hayan estudiado antes o leído a través de los grandes (Kotler, Druker, Porter, Jobs, Sculley, etc), probablemente aburrido incluso, eso es una pequeña parte de esta filosofía. Cuando Juan habla del cliente interno, es decir, que la dirección debería tratar al personal no como un (coste) si no como un cliente, (si no somos capaces de “venderle” lo que producimos o prestamos como servicio a los empleados, ¿Cómo pretendemos que alguien pague por ello?) eso tan sencillo es estar o no en una filosofía Marketing. La pregunta es ¿Cuántos conocéis que operen así?, seguro que hay empresas como la que describo, ¿pero donde? En la hosteleria de costa, como la conocemos los que vivimos de ella y en ella, estas filosofías sencillamente no existen, y si aparece algún recién diplomado en turismo o licenciado en empresariales, e intenta aplicar sus conocimientos, además de percibir la sensación del fracaso personal se le tilda de “iluminado”. Suelen operar de manera estereotipada, quiero anticipar que no pretendo herir sensibilidades, y lo digo de antemano ya que muchos ante las caricaturas reaccionan como si el de la imagen no fueran ellos, y arremeten contra el artista, antes de asumir la realidad percibida. Venden lo que tienen, no controlan el proceso de distribución, ni comercialización, orientados a costes, jamás a beneficios, no hay objetivos, perdón, solo hay uno facturar mas que el año anterior, amortización es una palabra que usan los bancos, la formación es para las escuelas, responsabilidad social corporativa, es para las multinacionales, bastante hacen con seguir abriendo año tras año, etc. etc. Una moraleja para distender el ambiente… Un día dando un paseo observe a un campesino sentado en la orilla de una carretera comarcal del Emporda con una rama de romero en la boca, me acerque para saludarle y desearle buenas tardes, el hombre me correspondió, le dije que si contemplaba el paisaje, me respondió con una media sonrisa, no hombre no, el paisaje lo tengo muy visto, ¿entonces?, estoy contando los vehículos con matricula de Barcelona que pasan ( en aquella época aun podías saber de donde procedían los vehículos), y ¿pasan muchos? Ya han pasado 375….esta muy bien le espete ¿y para que lo quiere saber? Para contárselo a mi hijo, que quiere abrir un restaurante en la masia, esta carretera pasa justo por delante…… Nos despedimos y le desee suerte, levanto el brazo y me deseo buen dia, diciéndome, si abrimos, la masia esta al final de la recta, es su casa, espero verle i saludarle nuevamente. El sin saber ni tener idea de marketing estaba haciendo un estudio de mercado que diría un técnico, así ha empezado mucha gente sin saberlo, pero con un olfato que les diferencia del resto, han aplicado sencillamente “sentido común”. Ya se que el debate daría mucho de si, y capacidad de provocar no me falta, pero ni lo pretendo ni es mi deseo, mucho menos con Juan L. Sobejano que nos une una buena amistad, eso esta dedicado a los que esta breve descripción pueda interesar, ahora toca contar la verdad “no habra pelea ni la sangre llegara al rió”. Saludos cordiales a todos y un fuerte abrazo para Juan.