lunes, 14 de mayo de 2007

Para reflexionar


Me acabo de cruzar con un viejo amigo, y me dio una noticia de las que jamás sabrás si es positiva o negativa, son lo que yo llamo noticias sociales entrañables en función de quien te las cuente.

Me comunico que acababa de separarse de su mujer e hijos, con semblante triste asumiendo la nueva realidad, la pregunta de rigor desde la amistad, que no es mas que por mera empatia preguntar las causas de la separación, la situación estaba tensa desde hacia tiempo, me dijo, como todos los matrimonios, días mejores y días peores, el puntillazo fue a causa de Internet.

No me cuentes mas, ¿chateabas y te pillo?, no por dios, algo mas sencillo que todo eso, pero acabo con mi matrimonio, chico, pues lo siento de veras, si puedo hacer algo por ti, (tenia ganas de saber, pero a la vez no me atrevía a preguntar detalles a menos que el tuviera interés en desahogarse).

Tienes tiempo me dijo, vaya que si tuve tiempo, todo mi yo se convirtió en oídos, nos sentamos en una terraza y empezó a relatarme lo sucedido que resumiré para no cansaros.

Debida a la situación estresante de la relación con mi mujer y la falta de tiempo, para dedicarle a la familia, nos habíamos intercambiado reproches desde las pasadas navidades, que por falta de nieve nos quedamos en casa, sin estar en ella, ya sabes, papeles, lecturas, trabajos pendientes, estas en casa pero nadie te ve ni tu ves a nadie.

Cerca del periodo de semana santa, le propuse hacer un viaje familiar para buscar intimidad y compartir momentos con los niños, lo que se llama “estar juntos”, me dejo la iniciativa para programar la salida.

Internet fue determinante, después de leer prescripciones de algunos viajeros, visitar paginas Web de alojamientos y transportes, valore disponibilidad, costes y fechas, una vez lo tuve listo le hice la propuesta y me dijo, confió en ti cari.
(Fue la última vez que lo hizo).

El lugar y como me desplace no tiene importancia, comenzó ya mal en el aeropuerto, había overbooking, nos ofrecieron volar al día siguiente, previa indemnización, a regañadientes “aceptamos” ya que no había alternativas, el viaje a casa para esperar al día siguiente, ni te cuento, menos guapo me dijo de todo, al día siguiente, salimos, y al llegar al establecimiento elegido, tuvimos la mala suerte de que el hotel estaba lleno y nos dieron aquella habitación que no quiere nadie, mal tiempo, lluvia, viento, ¿sigo?, no hace falta le dije, ¿estas bien?
No, me dijo haciéndome una reflexión en voz alta, quien me manda a mi meterme en camisas de once varas, cuando me case, en el viaje de novios paso algo similar, aquella vez culpamos de todos nuestros males a una agencia de viajes, el resultado del enfado fue el mismo, pero al menos salve el espacio personal.

De esta breve historia no exenta de moraleja, se desprende que los avances tecnológicos nos facilitan mucho la elección pero a la vez nos trasladan también la “responsabilidad”, que debido a nuestra cultura cristiana, tener un culpable a mano, salva muchas veces a uno mismo de la crucifixión.

A partir de esta historia, cabe hacer varias reflexiones, seguro que se os ocurren montones de anécdotas, parecidas o similares, conducir juntos, cenar juntos en una cena social donde ella es acompañante, etc.

Hay aspectos culturales, que por mas que Internet avance, nuestro cerebro tiene una velocidad de adaptación al medio, que no ha de coincidir necesariamente con las nuevas tecnologías, y mientas Bill Gates no me demuestre lo contrario, para andar se deben seguir depositando los pies en el suelo firme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues aqui tienes unos de los valores añadidos de las agencias de viajes...asumir responsabilidades (en cierto modo), o aliviarle de esa carga a los turistas que no quieren tenerla y prefieren pagar por ella. y creo que debe haber muchos asi, dependiendo del momento del viaje, la sitaucion,...
la diferencia es que para ello las aavv deben centrar su comunicacion en otro segmento mas especifico y con un mensaje mas claro (vamos, creo yo)..y aprovecharse ellos mismos de Internet