lunes, 22 de agosto de 2011
Hasta la siguiente ola….
Después de que las aguas vuelvan a la calma, aunque sigan agitadas dentro de su enclave, se impone una reflexión por parte de todos los que de una forma u otra vivimos en el Lloret turístico.
Hace unos días me pedían explicaciones desde Francia (todos mis clientes son de este país) a tenor de las noticias que aparecían en la prensa, tuve que hacer un verdadero ejercicio de reflexión para evitar repetir los comentarios que circulan de boca en boca en plena vorágine sin apenas valorar si estamos de acuerdo o no con ellas, presas del momento, culpabilizando o criminalizando al que se considera culpable de la situación.
Una vez expuse mas o menos detalladamente el relato que nos proporcionaba la prensa y los comentarios de nuestros vecinos, desde Francia me cuestionan, porque y no quien.
Porque estamos donde estamos y no como o donde quisiéramos estar, esta alusión venia a cuento con la promoción de destino familiar.
Es evidente que cuando analizamos donde esta el destino, (posicionamiento turístico) es fácil adivinar que la llamada promoción publica no va de la mano de la privada y viceversa, aunque se empeñen en hacernos creer que la entidad publica responsable este equilibrada en sus órganos de decisión.
Los que estamos inmersos en el mundo turístico implicados, sabemos como es realmente, de hecho siempre fue así, no nos debería de extrañar lo que en materia de promoción ocurre .
Es evidente que ante este análisis, alguien no ha ha desempeñado su labor de forma eficiente, (por decirlo suavemente) cuando la promoción privada supera a la publica en lugar de coordinarse. Una de las tareas principales de estas instituciones debería ser controlar y monitorizar toda la oferta posible que se hace del destino, el uso de la marca etc. Siempre a priori, nunca a posteriori, en definitiva se trataría de sumar esfuerzos y recursos para centrarse en objetivos de destino que no de empresas agremiadas.
La promoción privada mayoritariamente esponsorizada por la industria conocida como “sector de ocio nocturno” , no se si mancomunadamente o individualmente, ha pasado de ser “oferta complementaria” a “oferta principal del destino”, de ahí que muchos conciudadanos no entiendan porque afluye a nuestra ciudad una tipologia de turismo en detrimento de otra.
Tal vez esta breve explicación de las pistas suficientes para entender el “porque”.
Es una labor que se viene realizando desde hace muchos años ( no es fruto de una sola campaña promocional) mientras este sector (noche) promociona y comercializa, (con inversiones económicas activas) detrás hay una industria (pasiva) hostelera que admiten, sea de forma explicita o implícita en que la demanda reciba respuesta y facilitan alojamiento a los que fruto de la promoción necesitan servicios, en todo este barullo pueda que se hallen implicadas agencias receptivas locales o comarcales y en el peor de los casos agentes “libres” de los que en mi casa llamamos “espabilats”.
Desde este punto de vista, el agente, el director del local nocturno, el director del Hotel, podían haber recibido una placa o medalla al merito turístico por su labor promocional y económica del destino, si en lugar de haberse producido disturbios, se hubieran generado ingentes sumas económicas.
Mayoritariamente (población) se asume que si la tipologia de turistas es de poder adquisitivo muy alto, podríamos haber dejado en anécdota los hechos acaecidos, banalizando que dadas las proporcionalidades de personas que día a día circulan por la “Riera” no pasa absolutamente nada, en relación al riesgo que diariamente este destino asume.
El dinero, muy importante para las economías no debería justificar el deterioro ni el abuso de esta gran marca que es Lloret, reparto de la riqueza y sostenibilidad deberá figurar en los manuales para afrontar el futuro inmediato
Desde mi punto de vista, la solución no esta en señalar culpables, ni adoptar medidas de fuerza inmediatas para calmar a la población, ni que Lloret regrese a la nostalgia, estamos en la era tecnológica, la gente vive conectada y responde a una oferta u otra, es momento de identificar a los responsables y pedirles explicaciones , tal vez tengan la oportunidad de exponer sus argumentos y hasta convencernos de ello ya he dejado alguna pista por donde empezar, además de dialogo, debate y consenso.
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