viernes, 3 de septiembre de 2010

Que duro es formatear el hierro en frio




Estamos en pleno periodo de planificación para la próxima temporada, lo que en el argot de agentes de viajes receptivos se llama periodo de contratación.
Habitualmente en las entrevistas de contratación se analiza la temporada que está llegando al fin y se negocian los precios para la próxima temporada, cupos y mejoras entre el análisis de las encuestas de control de calidad percibida y la ofertada, buscando el modo de ajustar la demanda de los clientes y la oferta de los prestatarios hoteleros.
Este año (una vez mas) ha demostrado que las tarificaciones históricas previsionales divididas por temporadas, se están quedando obsoletas, hemos padecido el ” virus precio” hasta el máximo exponente, debiendo rectificar semana a semana los precios ofertados, porque el mercado espera la oferta de última hora, sin importarle el destino ni el alojamiento , hay que revisar planes de comercialización y fidelización.
Coincidiendo con todos mis proveedores, a la recepción de los precios para la temporada 2011 y después de analizar las temporadas desde 2006 hasta 2010 observamos la caída exponencial de clientes dispuestos a “subvencionar las cuentas de resultados” de los establecimientos que incrementan sus precios en lo que llamamos temporada alta, (Julio y Agosto) viendo como cada vez más el cliente desestima esta oferta y desvía su atención hacia los meses de Junio y Septiembre ahorrándose casi el 50 % del precio vacacional.
Hasta aquí es experiencia del proceso, y se deberían tomar decisiones adaptadas a la demanda, pues nada, los precios para 2011 siguen estando fijados con hábitos de hace treinta años para un mercado de futuro inmediato.
El cliente no es el mismo, ni los periodos vacacionales se centran en dos meses, ni los hábitos de compra son los mismos que nos enseñaron los tour operadores, y el cliente ya no está dispuesto a pagar un elevado precio cuando esto lo puede obtener casi a la mitad adaptando sus vacaciones en función de las tarifas.
No aprendemos nada, si no somos capaces de entender que el mercado es el que decide, y el que al final decidirá por un destino que sea capaz de adaptarse a sus necesidades, mi problema estriba en hacer entender a los proveedores que este comportamiento les afecta y que han de trabajar para adaptar sus ofertas a las demandas.
Esto sigue plagado de “sordos” y “ciegos”, que oyendo y viendo perfectamente siguen empecinados en hacer las cosas a su “manera” al margen de lo que los clientes solicitan, así nos va, mientras en Turquía, Croacia, Italia incluso Grecia ya han entendido el mensaje, cuando veamos el resultado, saldrán las voces sectoriales solicitando a la administración más inversión en promoción, eso sí seguirán confeccionando los precios para que la Temporada alta siga siendo la de toda la vida, aunque esta no coincida con el cliente.
Saludos cordiales desde la Costa Brava

1 comentario:

Andreu Roig Sastre dijo...

La veritat Joan, és que aquest dies he tingut pensaments semblants,.. en el meu cas particular, que com tu saps és molt especial, com puc donar preus de cara a l'Agost de l'any que vé? Entenc que si cal donar uns preus una mica "orientatius" que a més a més bonifiquin el client que reserva amb antel·lació, però tenc clar, potser vaig equivocat, que aquests no seran , ni prop fer-hi els preus a que vendré les habitacions d'aquí a 8 o 9 mesos, quan realment el mercat comenci a moure's.
També crec, i en això els agents us podeu tirar al coll o no, que de cada vegada és més important, que els intermediaris mostrin el valor afegit de la seva feina (cosa no gens fàcil) de cara al client en pro de "justificar" la diferència de preu, que (al meu parer) cada vegada serà més clara entre les agències i la venta directa.(No oblidis que estic parlant del meu producte, no de les fàbriques de tot incluït)
Tinc clar la meva resposta al primer intermediari que em truqui per reclamar-me paritat de preus, serà una pregunta: Quantes habitacions m'ha venut vosté els darrers 3 anys?.

Res Joan, que ens espera un futur no gens clar, en el qual , ja m'agradaria a mi poder oferir garanties als intermediaris com en uns temps passats es podien oferir, però ens hem de moure com el mercat ens demani, o podem plegar.
Una abraçada i salutacions des d'on el Bon Jesús ve perdre les sabates ;-)