jueves, 9 de octubre de 2008
Desde lo alto de la montaña.
Llevo días subido en mi monte virtual, donde puedo observar desde una perspectiva relativa todo lo que viene sucediendo en estos últimos tiempos,
la visión es nítida si sopla el viento, turbia si hay neblina, y resplandeciente los días de mucho sol, pero llevamos varios días que la neblina que producen las hondas hertzianas (no es neblina natural) enturbian la visión y la mente.
Si leo blogs, forum, comunidades, prensa, escucho a expertos, analistas, la descripción para nuestro futuro inmediato es apocalíptica, por ello decidí subirme a la montaña, desconectado, solo con mi propia percepción para tratar de entender el revuelo social en el que estamos inmersos.
No hablare de sociología, en primer lugar porque no tengo ni la mas remota idea mas allá del sentido común en el que nos han educado.
Tratare de hablar de la actividad turística, focalizada en el receptivo y cual es el futuro dentro de este galimatías apocalíptico que nos pretenden contagiar.
Todos los expertos vaticinan que la próxima temporada 2009 será complicada
tratan de dar una explicación en función de lo que ocurre en el mundo de las finanzas.
La primera confusión nos la crean en no discernir entre mundo financiero (el de los trileros) de la economía productiva (los trabajadores).
Las lecturas referencian mejora en la competitividad, mas ventas, fidelizar clientes, crecer en mercados, lograr que el cliente repita, inversiones en herramientas tecnológicas, y el gran vocablo, Innovación.
Nadie habla de hacer las cosas bien, de tener a los empleados satisfechos, de dar unas pautas de orientación de cada empresa, que los empleados conozcan hacia donde nos dirigimos y puedan opinar si se suman al proyecto o se apean en la primera estación, buscamos la confianza del cliente antes que la del empleado, (en mi pueblo a eso le llaman poner el carro delante de los bueyes), etc.
Sinceramente, os invito a que subáis a la montaña, toméis aire, contempléis el paisaje, pensar como si fuerais clientes, como os comunican, os miman para que compréis, que ocurre después de haber comprado, si hay sinceridad en las afirmaciones, en los slogans de alabanza al cliente, ¿os lo creéis? si al bajar seguís pensando en que hay que estar conectado todo el día, en el PPC, el CRM, el twitter, el facebook, el georeferenciador, photoshop, youtube, podcast, y un millón mas de gadgets telemáticos , sin haber hecho antes los deberes, recomiendo que no os presentéis al examen, ni un solo cliente os aprobara.
¿Por qué no hablamos con los clientes, cuando están en nuestro establecimiento? sin embargo damos importancia a los comentarios vertidos en la red, se dice que el mercado son conversaciones, ¿de quien con quien?
hablamos largo y extensamente de que el capital humano, recursos humanos en el sector servicios es vital, ¿Por qué una camarera de habitaciones, (23 en la costa) percibe por un trabajo cansado y de mucha responsabilidad entre 800 y 1.000 euros mensuales? , ¿acaso para la dirección la limpieza es una banalidad?, ¿un empleado de agencia no pasa de 1.000 euros? ¿Por qué gestionamos una empresa de servicios, como si fuera una factoría de procesos?, ¿Por qué la gran mayoría de directores de hotel/agencia no conocen a sus clientes?, ¿tienen miedo a hablar con ellos, porque ya saben que les dirán?, ¿entonces porque no tratan de solucionarlo?, ¿faltan recursos?, ¿los accionistas no quieren invertir mas, y solo piensan en reparto de dividendos?, si te ocurre esto, tu estas en crisis, deberías pensar en cambiar de empresa, se que no es fácil, pero cuando ocurra ya encontraras la formula para justificar el porque.
Esta es para mi esta es la crisis de mas profundidad en la historia de esta actividad que a pesar de las imperfecciones, aun tenemos la confianza de muchos clientes, tal vez porque en sus comparativas, nuestra relación calidad/precio reúna unas cualidades que desconocemos, la otra crisis es circunstancial.
Dicen que las crisis también son oportunidades, creo en ello, siempre que se haga la reflexión y las enmiendas pertinentes, a veces no es tanto por la innovación, si no por hacer aquello en lo que hemos apostado, de forma correcta, probablemente sea ahí donde se generen las pistas necesarias para introducir cambios de mejora constante, Innovación es romper con lo viejo, no guardarlo en el garaje.
Esto que acabáis de leer no es fruto de mi imaginación, es un breve resumen de lo que estando en la montaña un grillo me susurro al oído, yo solo me limito a contarlo, os deseo toda la suerte del mundo en los exámenes del próximo curso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Yo espero aprobarlos... confío que con nota. ¡¡¡
Publicar un comentario