Sobre la crisis que estamos padeciendo a pesar que algunos aun no se han enterado, tiene como todas ellas, sus inconvenientes y sus ventajas, de la capacidad de reacción de algunos dependerá ver despegar empresas que en situación de normalidad estaban destinadas a desaparecer o pasar por situaciones de dificultad, los que tengan las antenas bien orientadas verán aparecer nuevas oportunidades sin bajarse del autocar.
Las compañías aéreas han visto desplomar su target hasta la banalización, comprar un billete ya no es una liturgia, añade el self made actual con las maquinas facturadoras, los e.tikets, y voila, un billete = chupa chups.
Todo el dinero gastado en la marca, y la fidelizacion de los clientes (programas de millas y puntos) ya no sirven de nada.
La posibilidad que les brindo Internet en la venta directa, además de costes de implementación de entrada, tendrá costes muy altos de mantenimiento y altísimos de salida, en el caso de haberlo hecho, “espero no lo hayan analizado con el mismo manual que el de la fidelizacion”.
La coyuntura actual no les favorece en absoluto en su dialogo con el consumidor final, en la etapa inicial y previa a la comercialización directa, las agencias de viajes cumplían con mas funciones además de la distribución, era el traductor de los conceptos técnicos que la compañía introducía para los usuarios que no alcanzaban a entender, era el departamento de reclamaciones, sin coste añadido, era en definitiva el hilo conductor entre el usuario y el proveedor, además del carburante el departamento de reclamaciones deberá ser ampliado en personas y recursos (dato que me temo no han tenido en cuenta a la hora de valorar la captación del cliente directamente).
El valor que le han dado las compañías a este segmento distributivo es evidente, a la mínima oportunidad, se lo han saltado.
Alguna cosa se hizo mal (Compañías y agentes) en la etapa de consolidación de las relaciones, para tener a ambos lados del negocio percepciones tan dispares.
Lo curioso es que las relaciones no se rompen por divergencias del contrato, las rompe la frenética actividad aérea en su crecimiento espectacular y el miedo a quedarse fuera, fusiones, macro empresas, mas cuotas de mercado, se olvidan de nosotros y se centran en crecer, “también ven crecer al mismo tiempo el mercado de usuarios cabreados”
Un factor externo, pero determinante en la actividad hará de regulador de este sector, como ya ocurrió en las crisis energéticas de 1973 y 1979, los altos costos de carburante harán tomar decisiones a las compañías que no habían previsto (nada nuevo) afrontar, mientras están inmersas en su plena dedicación al crecimiento del mercado.
Veremos caer compañías, devolución de aeronaves a los fabricantes, las que ya atraviesan dificultades por la alta competitividad y costes, lo pasaran francamente mal, los usuarios verán crecer los precios en la misma pantalla de reservas, generando desconfianzas y recelos además de abusos, (el agente se libra de que le llamen chorizo) volver al billete a su precio justo, será un retorno muy tortuoso, pero hay una máxima que se cumple siempre, “nadie regala nada” ni Ryanair vuela gratis a pesar de su publicidad.
Mi pronóstico para pasado mañana es que lucirá el sol en el sector de transporte turístico por carretera.
Se volverá a generar una gran ventaja en este modelo de transporte junto al ferroviario, no soy poseedor de datos estadísticos de fiabilidad, haciendo un ejercicio básico, a nadie se le escapa que por mucho que suba el carburante, no es lo mismo llenar el depósito de un autocar que de un avión (ventaja competitiva).
La alta velocidad, para que entre de lleno en el trasporte turístico entre estados europeos, aun esta ligeramente verde para nuestros intereses, pero no hay que perderlo de vista.
Auguro a pesar de las dificultades sectoriales en el transporte por carretera un auge inmediato proporcional al encarecimiento de los carburantes, con lo cual a mis compañeros receptivos especializados en este producto les animo a estar muy atentos y desarrollar ofertas.
Sea este post un halo de aliento para aquellos que todo lo ven de color negro, que habrá muchos que lo pasaran mal, pero otros podrán sacar ventajas.
La vida siempre ha sido así, unos lo ven, otros no, pues eso, que santa Lucia nos conserve la vista a todos.
Un cordial saludo.
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