lunes, 7 de abril de 2008

Oferta complementaria


Siguiendo el hilo que propuso Edu William en la comunidad Turismo 2.0 me he replanteado mi propia replica y he basado mi análisis en seleccionar aquellos servicios llamados complementarios a la típica oferta de alojamiento que acaban por pasar al frente de los atributos para la toma de decisiones en la elección de un destino turístico.

Hemos ido segmentando por actividades para describir las posibilidades que un mismo destino ofrece, las administraciones están poniendo el día sus inventarios para diferenciar las distintas ofertas a promocionar en los mercados.

Algunos ejemplos de clasificación:
Turismo de sol y playa, turismo de aventura, turismo náutico, turismo rural, turismo justo, turismo ecológico, turismo urbano, turismo fin de semana, turismo de incentivos y congresos, turismo alpino, turismo fluvial, turismo sexual, turismo gay, turismo de cruceros, turismo cultural, turismo familiar, turismo de golf, turismo de pesca, turismo de caza, turismo espacial, turismo ornitológico, etc.

Viendo el listado salta a la vista que hay tipologias en las que es fundamental que el destino ofrezca esta mal llamada oferta complementaria, en este caso seria la principal oferta, pasando el alojamiento y demás servicios a ser oferta complementaria.

La administración y agentes distribuidores siguen fijando (al menos a lo que a España se refiere) en cantidad de camas ofertadas/clientes recibidos para mostrar anualmente las cifras estadísticas, como si de crecer en numero fuese un aprobado para el sector, por parte de los administradores (los políticos se sienten orgullosos cuando las publicitan), mientras los empresarios sigue siendo difícil que aporten datos por miedos ancestrales a descubrir su “formula magistral”, que a veces ellos mismos desconocen.

Los efectos del pasado todavía se arrastran, hacen que a menudo se olvide, que el inventor del “sifón” en este país fue el Sol y Playa o si prefieren el four “S” (Sun, Sex, Sand, Sea), es a partir de los ochentas (1985) que se empieza a segmentar ante la falta de clientes habituales ávidos de Sangría, discotecas, toros, flamenco, el burrito junto al sombrero mexicano como souvenir autóctonos.

He evolucionado la demanda, el cliente ya no trabaja en la mina, tiene ordenador en la oficina, “se vuelve exigente”, crece la oferta en nuestro mismo entorno, nos sorprendemos si no vuelven, nos hacemos preguntas tan tontas como esta ¿a donde van a ir, si no vienen aqui?.

A veces decimos que los Franceses son muy suyos con su OH la la, pues nosotros con el Ole no nos quedamos atrás, la diferencia entre ellos y nosotros esta en que ellos saben, conocen la necesidad del cliente, nosotros en cambio pensamos que es nuestro (cautivo, atado) de propiedad, fiel reflejo de una sociedad que las mata porque son suyas.

El sector en la vertiente empresarial esta cambiando la mentalidad lentamente, se esta concienciando de los cambios en el mercado que afectan a las decisiones del turista o cliente, lo peor de todo ello es la administración que sigue anclada en las teorías de D. Manuel Fraga, cuantos mas mejor.

Será una tarea lenta y costosa, algo se esta avanzando, pero acarreara victimas como cualquier proceso de cambio, es el peaje que habrá que satisfacer para mejorar un sector todavía muy interesante para el país, que los competidores saben y nosotros nos emperramos en no darnos cuenta.

Espero haber contribuido a complementar el artículo de Edu William que recomiendo junto a las perlas de los comentarios.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Joan, no se para que escribo...lo has clavado y explicado bastante mejor que yo!
no puedo estar mas de acuerdo en el mismo.
Saludos

Unknown dijo...

Edu, gracias por el piropo, sera porque tu inteligencia inspira a los demas.... a mi sin lugar a dudas.
Un abrazo, amic.