El futuro en cualquier actividad siempre es incierto ya que infinidad de variables no controladas por la actividad inciden directamente en los cambios, también en el sector de las agencias de viajes.
Tanto la distribución hotelera como las agencias de viajes pasan una etapa de su ciclo de vida en ajustes constantes, por varios parámetros medibles, en definitiva somos empresas.
Escasa formación, escasos recursos, mala orientación, perdida de capacidad negociadora con proveedores, crecimiento de puntos de distribución en la red, baja autoestima, salarios de empleados que frenan la ilusión y la empatia con la empresa, baja capacidad de fomentar ascensos dentro de las empresas, y un largo etc.
Con eso podríamos afirmar que el sector no esta pasando por problemas puntuales del mercado, si no de concepto de negocio, son negocios con una mentalidad nacida en siglo IX, desarrollados en el sigo XX y el objetivo es sobrevivir al siglo XXI.
La pregunta es siempre la misma, ¿sobrevivirán las agencias de viajes?, la respuesta es impredecible globalmente, pero hay una afirmación que si sirve para algunas de ellas, solo conseguirán sobrevivir aquellas que adapten su negocio a las necesidades de sus clientes.
Existen en el mercado unos hábitos de consumo, que no varían tan fácilmente, yo la llamo, “oportunidad de cercanía”, generalmente los clientes de una agencia de viajes vive afincada en el entorno próximo, pero también es cierto que la mayoría de agencias viven al margen de la vida social del barrio donde están ubicadas y se genera su negocio, probablemente una mayor complicidad ayudaría a mantener la fidelidad de la clientela, esponsorizando a modo de ejemplo una guardería suministrándole juguetes o utensilios para los niños.
Las entidades bancarias a pesar de estar online y poder operar desde casa, cada día abren mas sucursales próximas al cliente, todavía hay muchos clientes que no tienen cuentas naranjas o similares, prefieren tener contacto personal directo, las agencias de viajes deberían aprovechar esta oportunidad que los estudios realizados por las entidades bancarias aportan esta información para fortalecer vínculos de servicio gracias a la proximidad.
Si además su orientación pasa por estar en red, entre proveedores y clientes, generara un nuevo flujo de clientes que no necesariamente residan en las cercanías, pero la apuesta no debe limitarse a colgar ofertas estáticas de dudosa renovación, si se opta por la red, hay que trabajar con ello como una oportunidad mas de generar negocio.
Sigo pensando que aquellos que de verdad se orienten a servir a sus clientes, tienen mucho futuro, en los abanicos de ofertas que dispone una agencia de viajes, la actitud puede dejar de ser pasiva “vendo lo que tengo” a “dígame que viaje le gustaría hacer” cuando le preguntas a un cliente que le gustaría, seguro que te lo cuenta, de tu habilidad de proporcionárselo, radicara tu valor añadido en la prestación del servicio, tu credibilidad frente a un producto estandarizado, confianza, y finalmente la satisfacción del cliente.
“Entran muchos clientes solo para pedir ofertas pero no vendo nada al cabo del día”, es una afirmación que se viene repitiendo a lo largo de los últimos tiempos,
A veces hay que perder un poco de tiempo en contarle al cliente la realidad de las ofertas, que no siempre cumplen con lo publicitado, que los descuentos publicitados los paga el, esto genera confianza hacia el cliente, a veces es mejor no vender nada, pero saber que volverá,(todos alguna vez hemos aconsejado a nuestro cliente que volar con un pasillo o dos pasillos hace de una travesía del atlántico, diferente),son detalles obvios, pero no siempre los clientes son grandes viajeros y desconocen estas “pequeñas” diferencias.
Hay todavía mucho camino por recorrer, de hecho cada día leemos que nuevos actores quieren engrosar el elenco del mundo de los viajes, bancos, supermercados, grandes almacenes, es porque han detectado que los que estamos en el sector hemos dejado huecos para nuevos oportunistas, la pregunta que deberíamos poder respondernos es ¿si ellos pueden desde cero, porque no puedo seguir basándome en el conocimiento y la experiencia?
Espero que este breve mensaje os sirva al menos para reflexionar de los puntos fuertes disponibles, y afrontar mejor las debilidades, pero solo es posible, con trabajo, esfuerzo, dedicación, orientación, y un poco de suerte.
Nadie dijo que fuera fácil, pero también os digo que no es imposible.
Saludos cordiales desde la Costa Brava.
Joan Gou i Campamar
Tanto la distribución hotelera como las agencias de viajes pasan una etapa de su ciclo de vida en ajustes constantes, por varios parámetros medibles, en definitiva somos empresas.
Escasa formación, escasos recursos, mala orientación, perdida de capacidad negociadora con proveedores, crecimiento de puntos de distribución en la red, baja autoestima, salarios de empleados que frenan la ilusión y la empatia con la empresa, baja capacidad de fomentar ascensos dentro de las empresas, y un largo etc.
Con eso podríamos afirmar que el sector no esta pasando por problemas puntuales del mercado, si no de concepto de negocio, son negocios con una mentalidad nacida en siglo IX, desarrollados en el sigo XX y el objetivo es sobrevivir al siglo XXI.
La pregunta es siempre la misma, ¿sobrevivirán las agencias de viajes?, la respuesta es impredecible globalmente, pero hay una afirmación que si sirve para algunas de ellas, solo conseguirán sobrevivir aquellas que adapten su negocio a las necesidades de sus clientes.
Existen en el mercado unos hábitos de consumo, que no varían tan fácilmente, yo la llamo, “oportunidad de cercanía”, generalmente los clientes de una agencia de viajes vive afincada en el entorno próximo, pero también es cierto que la mayoría de agencias viven al margen de la vida social del barrio donde están ubicadas y se genera su negocio, probablemente una mayor complicidad ayudaría a mantener la fidelidad de la clientela, esponsorizando a modo de ejemplo una guardería suministrándole juguetes o utensilios para los niños.
Las entidades bancarias a pesar de estar online y poder operar desde casa, cada día abren mas sucursales próximas al cliente, todavía hay muchos clientes que no tienen cuentas naranjas o similares, prefieren tener contacto personal directo, las agencias de viajes deberían aprovechar esta oportunidad que los estudios realizados por las entidades bancarias aportan esta información para fortalecer vínculos de servicio gracias a la proximidad.
Si además su orientación pasa por estar en red, entre proveedores y clientes, generara un nuevo flujo de clientes que no necesariamente residan en las cercanías, pero la apuesta no debe limitarse a colgar ofertas estáticas de dudosa renovación, si se opta por la red, hay que trabajar con ello como una oportunidad mas de generar negocio.
Sigo pensando que aquellos que de verdad se orienten a servir a sus clientes, tienen mucho futuro, en los abanicos de ofertas que dispone una agencia de viajes, la actitud puede dejar de ser pasiva “vendo lo que tengo” a “dígame que viaje le gustaría hacer” cuando le preguntas a un cliente que le gustaría, seguro que te lo cuenta, de tu habilidad de proporcionárselo, radicara tu valor añadido en la prestación del servicio, tu credibilidad frente a un producto estandarizado, confianza, y finalmente la satisfacción del cliente.
“Entran muchos clientes solo para pedir ofertas pero no vendo nada al cabo del día”, es una afirmación que se viene repitiendo a lo largo de los últimos tiempos,
A veces hay que perder un poco de tiempo en contarle al cliente la realidad de las ofertas, que no siempre cumplen con lo publicitado, que los descuentos publicitados los paga el, esto genera confianza hacia el cliente, a veces es mejor no vender nada, pero saber que volverá,(todos alguna vez hemos aconsejado a nuestro cliente que volar con un pasillo o dos pasillos hace de una travesía del atlántico, diferente),son detalles obvios, pero no siempre los clientes son grandes viajeros y desconocen estas “pequeñas” diferencias.
Hay todavía mucho camino por recorrer, de hecho cada día leemos que nuevos actores quieren engrosar el elenco del mundo de los viajes, bancos, supermercados, grandes almacenes, es porque han detectado que los que estamos en el sector hemos dejado huecos para nuevos oportunistas, la pregunta que deberíamos poder respondernos es ¿si ellos pueden desde cero, porque no puedo seguir basándome en el conocimiento y la experiencia?
Espero que este breve mensaje os sirva al menos para reflexionar de los puntos fuertes disponibles, y afrontar mejor las debilidades, pero solo es posible, con trabajo, esfuerzo, dedicación, orientación, y un poco de suerte.
Nadie dijo que fuera fácil, pero también os digo que no es imposible.
Saludos cordiales desde la Costa Brava.
Joan Gou i Campamar
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